Antes de llegar a Trevelin nos encontramos con la salida a la ruta 71, tomamos esta salida, pasamos el puente angosto y doblamos a la derecha, allí se encuentra este Restaurant Patagónico a la entrada de la ruta que nos lleva al Parque Nacional Los Alerces.
Fuimos a comer al restaurante Ruta 71, y charlando con Pablo, su dueño, nos comentó como nació su idea de este lugar, y lo acompañaremos con las fotos de estos deliciosos platos.
Después de degustar como entrada una exquisita provoleta con hongos y panceta, y una bruschetta, Pablo nos cuenta que la idea la fue armando desde hace más de 10 años. Nos dice: “Fui moldeando la idea en mi cabeza, desde un principio pensé en poner un Restaurante en el Sur. Una vez que armé y diseñé lo que quería solo faltaba una cosa: en qué lugar lo pondría”.
Pablo ha estado en muchos lugares en diferentes países, conociendo distintas culturas y gustos, esto le aportó experiencia en la cocina, en la atención al cliente, el diseño y algunos toques que hacen de su restaurante un lugar reconocido en toda la Comarca de Los Alerces.
Nos comentó que conoció Trevelin seis años atrás y en ese momento pensó que éste podía ser quizás el lugar para su proyecto, pero luego con el tiempo se olvidó. Pablo viajaba mucho y tenía muchas cosas en su cabeza. Pasados unos años, cuando él se encontraba en Nueva Zelanda, el padre que vivía en Buenos Aires, le envió un recorte del diario donde aparecía una foto de los tulipanes de Trevelin, y allí recordó que en un momento había pensado en ello. Y así fue, después de un tiempo, compró un terreno y puso manos a la obra.
En esta ocasión pedimos de plato principal Bondiola de cerdo agridulce y lomo a la sal de tomillo y limón. El primero es una bondiola marinada en naranjas y limón acompañadas con sufflé de batatas a la mostaza, peras y manzanas asadas, servidas con salsa de ciruelas al rhum, que les puedo decir es mi plato favorito, y en segundo lugar se trata de lomo asado en sal de tomillo y limón acompañado con sufflé de papas y queso gruyere servido con salsa de puerro, panceta y champignon.
Después de deleitarnos con estos platos pedimos un postre para compartir: Crumble de peras y manzanas, servido con un helado de crema de tía maría hecho en la casa.
Así como Trevelin es un lugar para descubrir, Ruta 71 es un lugar para descubrir nuevos sabores.